Té de manzana y canela

Cómo hacer té de manzana y canela

Los tés de frutas, ya sean frescas o desecadas, destacan sobre todo por su poder aromático y por su sabor, y se diferencian precisamente de los tés de hierbas en los ingredientes escogidos para su elaboración. Y es que a diferencia de éstos, no se utilizan hierbas o plantas, sino que directamente se usa la fruta o el fruto del árbol para su preparación (o bien pueden incluso combinarse en una misma bebida).

El té de manzana es una bebida muy popular en algunos países, donde es habitual acompañarla con pastitas de té y otras galletas. No obstante, también es muy común elaborarla con canela, ya que no debemos olvidarnos de algo fundamental: la canela se lleva muy bien con la manzana, ya que su sabor se complementa casi perfectamente.

Ingredientes

  • 1 manzana (por cada taza de agua)
  • 1 palito de canela
  • 1 taza de agua

Procedimiento

  1. Lava muy bien la manzana.
  2. Córtala en gajos, retira sus semillas y también el tallo.
  3. Pon en un cazo el equivalente a 1 taza de agua, y lleva a ebullición.
  4. Cuando el agua empiece a hervir añade los trozos de manzana y el palito de canela.
  5. Deja hervir durante 5 minutos.
  6. Una vez pasado este tiempo apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 3 minutos.
  7. Finalmente cuela y endulza al gusto.

Beneficios

  • Efecto energizante y vigorizante, gracias a la canela.
  • Ayuda a depurar el organismo.
  • Útil para la eliminación natural de las toxinas que se han acumulado en nuestro organismo.
  • Ayuda a bajar la fiebre.
  • Calma la sed.